La Ordenanza de Viviendas de Inclusión exige que los nuevos proyectos residenciales reserven un porcentaje de unidades para viviendas asequibles. El requisito de vivienda de inclusión varía en función del tipo de vivienda, el tamaño del proyecto, la ubicación del proyecto y el nivel de asequibilidad. Los proyectos también pueden cumplir el requisito mediante nuevas construcciones fuera del emplazamiento.